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6 Cafés/Bares Notables de Buenos Aires: Descubre su Historia y Encanto

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Imagen de Bs As realizada con IA
Imagen de Bs As realizada con IA

Buenos Aires, la ciudad que nunca duerme, además de ser la vibrante Capital de Argentina, es conocida por su rica historia, cultura y gastronomía. De hecho, son estas características las que hoy en día son más valoradas por los turistas que la visitan.


Uno de los aspectos más fascinantes de la ciudad son sus cafés/bares notables, auténticos tesoros que han sido testigos de innumerables momentos históricos y culturales. Con el motivo de haberse celebrado la “Noche de los Bares Notables” el pasado 26 de Octubre (fecha en la cual, allá por 1858, se inauguró el mítico Café Tortoni), y con la celebración, además de los 95 años del Gato Negro, otro de los célebres “cafés notables”, me pareció ideal contarles un poquito acerca de estos café/bares: algo de su historia, qué comer y dónde encontrarlos.


En este artículo, los voy a llevar por un primer recorrido por 6 cafés/bares notables de Buenos Aires (sí, va a tener que haber segunda, tercera y cuarta parte!), mostrándoles sus características únicas y por qué son considerados verdaderos íconos de la ciudad.


Empezamos?


Café Tortoni:



Foto de Google del frente del  Café Tortoni
Foto de Google del frente del Café Tortoni


Imposible no comenzar este recorrido en este icónico café!


Cómo les comentaba antes, el Día de los Cafés de Buenos Aires fué una fecha instituida por la Legislatura porteña en el año 2000, en honor a la apertura de este café el 26 de Octubre de 1858.


Ubicado en Avenida de Mayo 825, barrio de Montserrat, es el bar notable más antiguo de la ciudad. Y un verdadero bastión de la cultura porteña. Perteneciente a la “Belle Epoque” de Buenos Aires, su arquitectura de estilo francés y sus tertulias literarias lo han convertido en un punto de encuentro para escritores y artistas a lo largo de los años. Ha sido visitado por personalidades cómo Jorge Luis Borges, Cortázar, Federico García Lorca y Carlos Gardel, entre otros.


Su primer propietario fué un inmigrante francés, que lo bautizó con este nombre en honor al café Tortoni de París. Hoy, se forman largas filas de turistas para visitarlo. Y en su subsuelo presenta espectáculos de tango en vivo. Ojo! Hay que reservar con anticipación, porque se agotan rápidamente!


Qué pedir en este café? Bueno, además de un rico café, si el tiempo acompaña y hace frío, un chocolate caliente con churros con salsa de chocolate caliente o dulce de leche, es un must!


Una curiosidad? Parece que Carlos Gardel, el “zorzal criollo”, cómo se lo solía llamar, tenía una mesa reservada sólo para él, fuera de la vista de sus admiradores!


Si es tu primera visita a Buenos Aires, el Tortoni es una parada obligada para conocer acerca de la historia, la literatura, la música y la vida de la ciudad.



La Biela



Frente de la esquina de la Biela con estatuas de "antiguos automovilistas"
Frente de la esquina de la Biela con estatuas de "antiguos automovilistas"


"El café” clásico e histórico de Recoleta…casi cómo un sinónimo del barrio!

Ubicado en una de las esquinas más lindas y populares de la zona, Quintana 596 (y Junín), a pocos metros de la Iglesia del Pilar, fué fundado en 1950, y es un ícono de la historia de los porteños.


La Biela es famoso por ser un punto de encuentro de figuras ilustres de la política y el deporte. Por sus mesas pasaron Jorge Luis Borges y Bioy Casares, Silvina Ocampo y Froilán Gonzalez, entre otros. Incluso, en la mesa que está justo en la esquina de Quintana y Junín hay 2 estatuas de tamaño real de Borges y Bioy. Su terraza ofrece una vista única al icónico cementerio de Recoleta y al histórico ombú que da sombra a sus mesas (que merece una historia aparte!). El bar alberga una colección de objetos históricos que cuentan la historia de Buenos Aires.


Un poco de historia?

Este bar cambió varias veces de nombre en sus inicios. Pero hacia 1950, un grupo de amigos a los que les gustaba la velocidad se les rompió la biela del auto justo en esa esquina. Entonces, bajaron a tomar un café allí y lo “rebautizaron” como La Biela Fundida, adoptándolo como su lugar de encuentro. Finalmente quedó definitivamente cómo “La Biela" y fué algo así como el lugar elegido para los amantes del automovilismo.

Hoy en día sigue siendo uno de los lugares preferidos por sus vecinos para sentarse con un cafecito a charlar y filosofar. Un bar que ningún turista debe dejar de conocer si pasa por este barrio!


Fué elegido como Bar Notable por la Legislatura Porteña en 1999.

Qué comer aquí? Para sentarse a desayunar mirando pasar a turistas y vecinos. O un almuerzo ligero bajo la sombra del ombú milenario.


Preferís conocer Buenos Aires a través de sus vinos? Este recorrido gastronómico de cata de vinos por Palermo seguro te va a gustar! Info aqui.



El Gato Negro







Entrar a tomar un café aquí es cómo adentrarme en los aromas y los recuerdos de mi niñez. Si bien todos los cafés notables que voy a nombrar en el día de hoy los conocí, y fuí casi una habitué desde muy chica, éste es uno de los que “aromáticamente” me lleva más mentalmente a una salida en familia en busca de tés y especias. Porque en esta tienda, fundada en 1927 (¡este año cumplió los 95 años!) y ubicada en Corrientes 1669, barrio de San Nicolás, vende desde siempre especias de todo el mundo y café molido.


El local aún mantiene su decoración original, con sus mostradores y vitrinas de roble, arañas holandesas de bronce, y sillas thonet. Incluso el café artesanal sigue preparándose con la misma tostadora de sus primeros años. Y sus dueños no han cambiado demasiado: hoy es un nieto del fundador quién está a cargo del negocio.


Una curiosidad histórica?

El fundador de este café, Don Victoriano, había sido empleado de una empresa británica que lo hizo recorrer lugares remotos como Malasia, entre otros. Ya instalado en Buenos Aires, cuando mudó su café al mítico lugar de la Av. Corrientes dónde se encuentra hoy, le puso el nombre de “El Gato Negro”, inspirado en un bar madrileño de la calle Alcalá, que solía frecuentar. Pero la figura del gato negro, con su moño rojo y su cascabel, tuvo su origen en el símbolo del gato sentado con su moño dibujado en el menú del salón comedor del Tren Expreso de Oriente, en el que solía viajar en sus viajes de negocios.


Este café/bar notable es hoy un lugar para, no sólo ir por las más variadas especias, dulces y tés, sino también para sentarse en sus mesitas a degustar un rico café con un tostado o porción de torta. Y no dejen de elegir entre sus potes de vidrio las más variadas especies para cocinar en tu casa!



Confitería La Ideal



Detalles internos de la Confitería La Ideal
Detalles internos de la Confitería La Ideal


Éste café/bar notable es un lugar emblemático de Buenos Aires para los amantes del tango. Ha sido testigo de innumerables noches de baile y música. Fundada en 1912, su arquitectura es todo un símbolo de la Belle Epoque.


Ubicada en Suipacha 384, Microcentro, cerró sus puertas en el 2017. Durante 6 años fué puesta en valor, recuperando todo su glamour de antaño, y volvió a abrir hace poco menos de 1 año. De estilo francés, no hay que dejar de ver su cúpula, compuesta por 60 paneles de cristales, sus arañas y apliques originales, al igual que el ascensor. Me encanta ver aún hoy detalles de época que te hacen sentir que vas atrás en el tiempo. Como los “sombreros tipo bombín” colgados de sus percheros de pie de madera.


Fué escenario además de algunas escenas de películas famosas, cómo “Tango” de Saura, “Evita” de Alan Parker, con Madonna y “Lección de Tango” de Sally Potter, entre otras. También fué un lugar de encuentro para políticos y escritores. Desde Hipólito Irigoyen (al que le llevaban palmeritas a la Casa Rosada) hasta Arturo Frondizi, Jorge Luis Borges a Carlos Gardel, muchos otros protagonistas de la historia se sentaron en sus mesas.


La confitería tiene su propia cocina, pastelería, panadería y bombonería. Incluso se dice que aquí funcionó la primera fábrica de helados de la Ciudad.

Hoy la recomiendo para tomar un buen desayuno o el té de la tarde completo. Pero seguramente encuentren muchos otros “clásicos” como los sandwich de miga.


Algo de historia de este lugar:

  • su dueño original fué un inmigrante español

  • en los años 50 el segundo piso fué el lugar de las damas de la sociedad porteña, con su propia orquesta.

  • en los 70 crearon un salón en el segundo piso para las milongas y el tango

  • las cajas que transportaban la comida a la casa Rosada (las palmeritas de Irigoyen) aún se pueden ver exhibidas en el hall de entrada.

Vivir por un ratito la época de la Belle Epoque porteña? Entonces, no dejes de visitar este café notable!


Buscás un espectáculo de tango en un lugar histórico? Esta opción en "El Viejo Almacén" te va a encantar! Es uno de los clubes de tango con más clase de todo Buenos Aires!


Confitería La Giralda



Vista de la confitería y el chocolate con churros de La Giralda
Vista de la confitería y el chocolate con churros de La Giralda


No podía faltar en la primera parte de la lista esta confitería emblemática ubicada también sobre Av. Corrientes 1453, a pocas cuadras del Gato Negro. Porque para mí…es el mejor lugar de Buenos Aires para tomar un chocolate con churros!!!


La Giralda nació en 1930, de la mano de inmigrantes españoles (una vez más) como lechería. Y debe su nombre a un homenaje al Campanario de Sevilla. Pero se hizo más popular en 1951 con el cambio de dueño, quien siguió con el tradicional chocolate.


Este local también tuvo su “cierre con remodelaciones” por 2 años. Y si bien algo se “modernizó”, aún queda su mostrador de madera con las clásicas campanas de vidrio, sus espejos tallados y sus estantes con botellas. Si bien recomiendo fervientemente ir por el chocolate con churros, también pueden degustar almuerzos y cenas.


Una curiosidad? Cuando en Buenos Aires las heladerías abrían sólo para el verano, si tenía ganas de tomar un helado durante la temporada invernal, mamá me llevaba a La Giralda, dónde me pedía uno sabor ananá, que lo servían en vasitos de vidrio.



Confitería Las Violetas



Confitería Las Violetas
Confitería Las Violetas


La última de esta lista de cafés/bares notables...pero no menos importante!

Esta confitería de Almagro nació un 21 de Septiembre de 1884. Ubicada en la esquina de Av. Rivadavia y Medrano, es uno de los preferidos de los porteños: en el 2017 fué elegido como el mejor Café de la Ciudad.


Con un salón enorme, con vestigios de su decoración original de la Belle Epoque, sus mozos van y vienen todo el día, ya que tienen una clientela muy fiel y concurrida. Salen los clásicos café con leche con medialunas, o la selección de tortas, entre ellas la “Leguizamo” (que era un asiduo concurrente del lugar). Si te sentás en sus mesas, prepárate para una tertulia “bulliciosa”: los grupos de amigos y familias se reúnen allí a menudo para compartir nuestras clásicas “meriendas”.


La decoración original no escatimó en detalles: mármoles traídos de Italia, vitrales y muebles de París. Se supone que el nombre “Las Violetas” viene de un macetero que había en la ochava con estas plantas.


Un poquito de historia?

En la época de su inauguración, para llegar hasta esta confitería había 2 opciones: tomar el tren en “La Estación del Parque”, dónde hoy está el Teatro Colón y bajarse en Almagro. O tomar el tranvía a caballo que recorría la calle Rivadavia (aún no avenida!). El día de la inauguración estuvo toda la alta sociedad, incluso Carlos Pellegrini, que luego sería Presidente. Los hombres con frac, sombrero de copas y jabot, y las mujeres con enormes vestidos con sus cinturas envueltas en corset. Y aunque hoy nos parece que estamos en el centro de la ciudad, está a sólo unos 4 km de Plaza de Mayo, en ese momento se la consideraba un lugar distante.

Tiempo después, entre sus fieles clientes figuraron Alfonsina Storni, que vivía en el barrio, Roberto Arlt, Carlos Gardel y el jockey Irineo Leguisamo (de ahí el nombre de la torta).


La pastelería de este café notable es muy rica, al igual que “sus facturas”. Si quieren salir un poquito de las zonas más turísticas, pueden darse una vuelta por Las Violetas, y sentirle el pulso a la ciudad. Y de paso, a sólo un par de cuadras, visitar la Iglesia María Auxiliadora, que es increíble de ver por dentro.


No quiero hacerlo mucho más largo, estos son 6 de los cafés/bares notables que hay que conocer si visitás la ciudad de Buenos Aires. Pero faltan muchos más que también valen la pena de ver. Prometo hacer próximamente una nueva lista con más cafés notables de la ciudad.


Estás pensando que quizás primero quieras recorrer y conocer un poco la ciudad? Esta es una buena opción: un tour con grupo reducido y guía experto para visitar los barrios más icónicos de Buenos Aires. Encontralo aquí.


Ahora contame..

¿Has visitado ya alguno de estos bares notables que te acabo de contar? ¿Conocés algún otro que tiene que estar en nuestra lista? Dejámelo en comentarios!!


Nos vemos la próxima!

It´s Silvi - tu travel planner





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